lunes, 18 de abril de 2011

Las sandalias


Alguien me dijo un día que viendo los zapatos de una persona, se pueden conocer datos sobre ella. Así que rápidamente nos podemos imaginar quién es el sujeto de estas sandalias.

Como estrategia de asimilación, nuestra mente suele simplificar, reducir la realidad que percibe, y aunque nos facilite el entendimiento, nos conduce muchas veces a errores. El otro día un compañero me recordó que pensar que lo que veo en el DF es muestra de lo que sucede en toda la República es un error. Es una afirmación bastante obvia pero cuando viaAñadir imagenjamos asumimos que los rasgos que observamos en un lugar corresponden a toda la comunidad. Conocemos Roma, París o Berlín y pensamos, erróneamente, que el resto de Italia, Francia o Alemania es muy semejante.

Este fin de semana me fui a Tepoztlán (inciso: a los que les gusta Aute, la menciona en la canción Cinco minutos). Es un pueblecito a unos 90 km del DF. Ambiente rural por los cuatro costados. Aquí se vive muy al margen de lo que sucede en el Distrito, de la contaminación, del tráfico, de la burocracia. Muy al margen de todo, de Libia, de Obama, de lo que se decide en Los Pinos (el equivalente mexicano a la Moncloa). La vida aquí va en paralelo a la existencia capitalina. Dos mundos que nunca se tocan.

Es este mundo paralelo el que nutre los ejércitos de los narcos. Las jóvenes generaciones se resisten a mantenerse al margen y la autopista hacia el otro mundo la ofrecen los narcotraficantes. Dinero fácil por escaso riesgo (esa es la falsa oferta). Son jóvenes que prefieren calzar botas rancheras a sandalias como las de sus abuelos. Cuando conocen el verdadero precio de esas botas, ya es demasiado tarde.

PD. Hace unos días encontraron en Tamaulipas una fosa con 145 cuerpos. Lo más parecido que se me viene a la cabeza son las fosas de Sbrenica, desgraciadamente más numerosas. Tiempo al tiempo.

4 comentarios:

  1. Ana, qué bonita esta entrada y cuánta razón tienes.

    Déjame que me aparte del tema, ofendiéndolo.

    "Cinco minutos" de Aute. "Señora, las diosas nunca se van". Cd en el coche, una noche estrellada en que llevaba a mi hija a Garda a regatear. La carretera que bordeaba el lago; replay, y la canción que se repetía sin parar.

    "Señora, las diosas nunca se van"
    http://www.youtube.com/watch?v=qn48JorjIi8

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias. No sabes la compañía que me hacen tus comentarios.
    La verdad es que estaba sentada en una especie de parque, miré hacia el suelo y me enamoré de esos pies de indio.
    Ya me imagino tu viaje por Garda. Qué maravilla! Besotes

    ResponderEliminar
  3. Besos Desde la costa de la luz. Ya de vuelta...

    ResponderEliminar
  4. Estoy én el aeropuerto esperando para embarcar y aprovechando para leer los blogs que me interesan (entre ellos el tuyo).Estaba disfrutando hasta que se me ha sentado al lado una móvilgritona contando a una tal Mamen (y de paso a mí y mis vecinos) cómo han sido sus vacaciones andaluzas. Por lo que cuenta veo que también coincidió conmigo en el vuelo de venida. Doy gracias a Dios y a todos los ingenieros del mundo por la imposibilidad técnica de usar el móvil en el avión!!! ¿Te imaginas lo que sería para los usuarios de compañías "low cost" los viajes en avión apretujados, resecos, y amenizados por móvilgritones/as?

    ResponderEliminar