viernes, 25 de marzo de 2011

El supermercado


Los que me conocen saben que me gusta comer bien. Lo considero uno de los placeres de la vida. México es un país con una de las mejores gastronomías del mundo (acaba de ser reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco) y obviamente, a mi me fascina. Tiene una variedad fabulosa (en la foto diferentes tipos de frijoles). Poco a poco me voy familiarizando con los nombres: tinga, cochinita pibil, huachinango, chilaquiles, enchiladas, pastor, volcán, flautas, tampiqueña, arrachera, carnitas, cajeta, donitas, etc...

Pero ahora he tenido que frenarme un poco porque mi volumen ha aumentado notoriamente (es decir, me estoy poniendo como una vaca). He decido volver a cocinar "a la española" mientras estoy en casa para cuidarme un poco y aumentar las verduras y frutas. Así que ayer me fui al supermercado yo sola (hasta ahora iba acompañada). No fue una gran experiencia porque noté seriamente lo que se experimenta en un lugar desconocido. La comida es una de las cosas que hace hogar, te hace sentir en casa al tiempo que te puede mostrar lo lejos que estás.

En España sé si prefiero Solís a Orlando, Danone a Yoplait, SOS a la Cigala, etc. Pero aquí? Hay un montón de productos nuevos que no sé ni cómo saben, ni cómo se cocinan. Un montón de marcas. Pánico! No quiero comida preparada ni congelada, entonces? Bueno, pues a experimentar y probar.

He de reconocer que mi españolismo me hizo comprar garbanzos Cidaco y alguna que otra cosilla europea. También compré pasta Barilla, pero me estuvo bien, porque al llegar a casa me di cuenta de que estaba hecha en México, así que cualquier parecido con la realidad fue puera coincidencia.

En definitiva, que me tendré que olvidar de mis recetas de Arguiñano, comprar el libro de Patricia Quintana y experimentar la nueva cocina mexicana hecha por mí, muy lejos de la real y estupenda cocina tradicional mexicana.

4 comentarios:

  1. ¿Comen pesacado? ¿Has ido a ver una pescadería? Esa es una de las pruebas más duras para el emigrante al que le gusta el pescado: los nombres que le dan a cada pescado. Nunca suele coincidir.
    Por los kilos de más no te preocupes. Ya comerás ensaladas Fantasía a la vuelta...
    Preciosos cestos de frijoles.
    Besote

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  2. Sí,comen pescado, pero no mucho. Casi no he visto pescaderías, pero yo creo que las hay. No lo suelo comer porque no me fío mucho. En la sección que hay en los supermercados no tienen un aspecto agradable. Y el pescado es el típico alimento que como no esté bien, te deja baldada. En cuanto a nombres pues robalo, huachinango, pejelagarto, jaiba. También tienen almejas, patas de cangrejo, atún, gambas, pulpo, etc. Lo que suelo tomar es ceviche, una especie de salpicón de marisco marinado.
    Pero el tema del pescado para mí no es muy representativo porque en Génova tampoco lo pruebo. Pongo el listo muy alto por el hecho de ser gallega.
    La Fantasía!!! mmmm, casi, casi la echo de menos :-) o si no, pasta Portofino

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  3. recuerda: los huevos no se compran por docenas, se compran por kilos, y los plantanos por unidades, las judias son ejotes, los tomates son jitomates, las patatas son papas, etc....
    pero sobre todo donde fueses come lo que vieses... ya te pondremos a dieta aqui....disfruta, no seas mensa.

    desde concordia 16 besos.

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  4. No lo hagas, no experimentes. La salud es lo primero. Busca chorizo y jamón y sobrevive.

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